Cómo se portó ayer vuestro valentín ó valentina??? Espero que       cargado de besos y más besos, que es lo que hay que recibir no       sólo ayer, sino todos los días del año!!!.
Bueno, como os prometí os voy a hablar hoy de un restaurante al       que fuimnos con el grupo de congresistas para la cena de clausura       del evento que organicé en Cabra la pasada semana. Os aseguro que       encantarme fue poco para lo muchisimo que me gustó este lugar!!.       El Restaurante Trama y Azahar       consigue aunar historia, cultura y gastronomía dentro de un mismo       espacio, el Museo del Aceite “El Molino Viejo de Cabra”.
Para empezar, sólo al llegar ya me sorprendió pues el restaurante       esta dentro de un bello edificio de piedra del S.XIX muy bien       conservado y adaptado al turismo.
Cuando entramos nos esperaban para explicarnos la historia del       Museo del aceite, la colección de latas donde se guardaba este       maravilloso oro líquido (algunas con más de un siglo de       antigüedad), la colección de tapices de esparto, reconstrucciones       a tamaño real de prensas griegas y romanas, un molino hidráulico y       artefactos modernos usados en la extracción del aceite de oliva.
Os puedo decir que he quedado maravillada con este       Museo-Restaurante. No sólo yo, todo el grupo estaba fascinado con       lo que estabamos descubriendo sobre el secreto más preciado de la       dieta Mediterránea, los beneficios de un árbol milenario como el       Olivo, cómo se elabora el aceite y sus diferentes variedades, etc.
Una vez finalizada la parte explicativa, pasamos a un salón       enorme dónde estaba parte de la colección de tapices de esparto,       obra del maestro espartero  Felipe Cobos, qué maravilla, cuánto       arte y trabajo!!!!. En esta sala nos hicieron una cata de aceites       de distintas variedades. Si la cata fue extraordinaria, el pan con       el que la haciamos era demencial. Qué pan más rico!!!!!!
Ademas de todo eso, los platos que nos sirvieron en la cena       fueron sensacionales. El servicio también fue excelente.
He quedado encantada con el Restaurente, el Museo, el servico, la       atención y la calidad de los platos. Si visitais Cabra, no podeis       dejar pasar la oportunidad de visitar este lugar peculiar y       distinto, dónde además de deleitaros con su gastronomía vivireis       la experiencia de conocer y       degustar uno de los manjares más emblemáticos e imprescindibles de       nuestra fantástica gastronomía, el aceite de oliva.
Un millón de besos.





No hay comentarios:
Publicar un comentario